viernes, 16 de julio de 2010

El placer de la carne...



Me declaro adicto a la grasa, pero no a la de los tacos de tripa gorda o suadero, sino a la grasa corporal que ostentan algunas gorditas. No sé si mi gusto pueda ser resultado de una retorcida necesidad por comer carne, temo que mi deleite por meterle mano a las gordas sea un trauma de niño porque mi madre sólo me daba de comer verduritas. Se me pone dura la reata al pensar en cómo mi mano recorre esos excesos de pliegues carnosos, el placer es tanto que incluso antes de penetrar a mi carnosa compañera se me salen calientes chorros de semen. Mi locura por las gorditas va en aumento, cada vez siento un placer más incontrolable cuando meto mi brazo entre sus nalgotas aguadas, ese momento es indescriptible, es como ir al paraíso de los carnívoros.

La duda

Mi problema se ha transformado en un vicio incontrolable de pornografia. La cosa empezó inocentemente y se ha vuelto una necesidad diaria. Por curiosidad, en una hora muerta que tenía en la chamba entré a una página porno y me encontré con la novedad que lo que ahi se mostraba me encantó, se me paró el miembro y tuve que disimular para que mis compañertos de oficina no se dieran cuenta.

Seguí a escondidas viendo pornografia en horarios de oficina hasta que de que de plano se me quitó la verguenza. Ya no me importa que mis compañeros o compañeras de oficina de sen cuenta de mi vicio y ellos han epezado a mirarme de forma extraña pues cada vez que estoy navegando entre pornografia me pongo medio ido y no pelo a nadie.

Las cosas han ido empeorando, pues ya no sólo me conformo con mirar, el otro día me sorprendí a mi mismo acariociándome el miembro ya medio endurecido entre mis pantalones. No sé qué hacer, no quiero que me vean como un enfermo sexual.



lunes, 5 de julio de 2010

Entre canibales



Una eternidad
esperé este instante
y no lo dejaré deslizar
en recuerdos quietos
ni en balas rasantes
que matan...
Ah... come de mi, come de mi carne
Ah... entre caníbales
Ah... tomate el tiempo en desmenuzarme
Ah... entre caníbales

Entre caníbales
el dolor es veneno, nena
y no lo sentirás hasta el fin.
Mientras te muevas lento
y jadees el nombre
que mata...

Ah... come de mi, come de mi carne
Ah... entre caníbales
Ah... tomate el tiempo en desmenuzarme
Ah... entre caníbales

Una eternidad
espere este instante...

Una de Sabina

Es una canción de Joaquín Sabina, Ocupen su localidad es la cita exacta.

Esta estrofa queda, con el pequeño detalle que la muñeca está rosada y no azul...lado.


Más tarde alguna muñeca toda vestida de azul
se quita su camisita y su breve camesú.

Y más adelante, otro aporte al tema...

Aprenderán aquí todos los misterios del amor
con el señor Casanova y su eyaculación precoz.
Perversas vírgenes rubias se masturban para usted
mientras sus gordas madrastras les preparan de beber.

viernes, 2 de julio de 2010

De la fruta


Jugosa y de buen color, que la disfruten...

letras...


Sin palabras, una mano amiga, tradición que...