lunes, 24 de septiembre de 2012

Lengua impotente...

Estoy desesperado, no hay doctor que tenga lo solución a mis males, no hay cura para mi padecimiento, y yo sufro sin consuelo. Después de mucho pensarlo me atreví a confesarle a mi doctor familiar que tengo un terrible mal que me impide desarrollarme como maestro en el sexo... pues estoy incapacitado para dar sexo oral. Mi incapacidad no radica en el asco o en la falta de pericia bucal; tengo que confesar que mi falla es de constitución humana, para pronto, mi lengua no es capaz de dar sexo oral. Cada vez que me atrevo a lengüetear la intimidad de mi compañera mi órgano bucal sufre una transformación, este se hace poroso y se irrita, es decir, se escalda como si me hubiera comido completitos dos corazones de piña. La irritación es tal que no puedo seguir en el acto sexual, incluso ya ni dando ricos besos. El escozor es tan salvaje que incluso me da un agudo dolor en tan húmeda parte, es tan intensa mi molestia que incluso tomar agua me produce un leve ardor. He tratado de buscar una solución a mi lengua impotente, me he untado de todo en ella, miel, azúcar y hasta crema hidratante, pero todo lo que me he puesto para prevenir la irritación resulta inútil. Los médicos que he consultado no me han podido ayudar, y muchos optan por declararse incompetentes al decirme que lo mejor que puedo hacer es no meter mi lengua en cuestiones sexuales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario